.

Sal a la calle, sonríe, como si nada te importase, camina por ahí como si todo fuera perfecto, que hablen de ti, que te claven la mirada, que susurren al pasar, que se pregunten por qué eres tan feliz, que se queden con la duda.

Gracias por estar ahí.

domingo, 19 de febrero de 2012

Cuéntame.


Tú piensas en palabras, para ti el lenguaje es un hilo inagotable que tejes como si la vida se hiciera al contarla. Yo pienso en imágenes congeladas en una fotografía. Cada vez que pienso en ti, así te veo, así nos veo, detenidos para siempre en ese lienzo, invulnerables al deterioro de la mala memoria. Puedo recrearme largamente en esa escena, hasta sentir que entro en el espacio del cuadro y ya no soy la que observa, si no la mujer que yace junto a ese hombre. Entonces se rompe la simétrica quietud de la pintura y escucho nuestras voces muy cercanas.
-Cuéntame un cuento - te digo.
+Como lo quieres?
- Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie.

lunes, 6 de febrero de 2012

Recuerda.


Y sí, me he dado cuenta de que a la vida o le plantas cara, o te come, o le muerdes tu a ella, o ella te muerde a ti, que es ella o eres tu, asique cometela con patatas, échale ketchup, mostaza o alioli, pero cómetela, que si te da la espalda, le tocas el culo, si un cabrón te hizo llorar, sigue para delante, que ya vendrá él solito, no te estanques, crea tu propia vida cada día desde cero, olvida los errores de ayer y vuelvelos a cometer una y mil veces, solo tú puedes decidir qué es equivocarse, que si tienes que caer, caerás, pero solo para volver a levantarte, que si quieres soñar despierta lo vas a hacer, si quieres salir de fiesta y no dormir en toda la noche puedes hacerlo, que vas a hacer lo que te de la gana, cuando te de la gana y con quién te de la gana, porque es tu vida, y tu tiempo, olvidate del qué dirán los demas, sal ahí fuera y comete el mundo, vive cada segundo como si fuera el último, enamorate, jodelo, ponle celoso, escapa y vuelvete a enamorar, haz amigos, pierdelos, pero nunca te des por vencida. Recuerda,  solo has perdido si tú crees que lo has hecho.

viernes, 3 de febrero de 2012

Secreto.

He cometido muchos errores. He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, demasiado, he callado te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi. He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salía, y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más, ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos pueden hacerte volar. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.

Reinventarse.

Yo no odio a los hombres, tampoco a las mujeres, yo simplemente pertenezco a un colectivo que dista de la única diferencia que tiene esta sociedad entre los géneros. Nosotras putas y ellos unos cabronazos. Como si eso hubiese que asumirlo sin levantar la cabeza, sin replicar.No me da la gana asumir ciertas cosas, sólo porque la muchedumbre esté acostumbrada a eso. No soy de amigos de toda la vida, ni de echar de menos mi casa, ni mi habitación, si estoy con él, me da igual que no lo entiendan.Por lo demás, no necesito a nadie que me diga lo guapa que estoy cuando llevo tres días sin dormir, ni necesito pensar siempre en el futuro. Me aterra ese tipo de rutina. Adoro la fugacidad del momento. Y si tengo que volver a caer cien veces más porque me agobio tanto pensándolo que necesito huir, lo haré, caeré, y estallaré. Pero siempre volveré arriba. A REINVENTARME para poder volver a empezar, engañándome o no. A excitarme con todas las pequeñas cosas que hacen que la vida cobre sentido..