.

Sal a la calle, sonríe, como si nada te importase, camina por ahí como si todo fuera perfecto, que hablen de ti, que te claven la mirada, que susurren al pasar, que se pregunten por qué eres tan feliz, que se queden con la duda.

Gracias por estar ahí.

lunes, 30 de abril de 2012

Nunca.


Querido diario, llevaba días sin pensar en el, pero hoy le he visto, le ha crecido un poco el pelo, aun tiene esa sonrisa, la que puede hacer derretir el hielo, pero no mi iceberg, porque esa sonrisa, esa sonrisa ya no le llega a los ojos. No le sale del corazón. Hoy me he dado cuenta de que el destino nos la jugó bien. Los dos queríamos seguir juntos. Pero era, o el ahora, o el futuro. ¿Y si por algún otro capricho del destino nos volviéramos a enamorar? Sería todo diferente. Aunque espero que no. No quiero que cambie nada, ni su forma de besar, ni su forma de tocar, ni su respiración pausada cuando me mira. Nada. Absolutamente nada. Ahora me doy cuenta de que no nos podemos volver a enamorar. No podemos hacerlo, porque nunca hemos dejado de amarnos.

2 comentarios:

Sonrisas.