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Sal a la calle, sonríe, como si nada te importase, camina por ahí como si todo fuera perfecto, que hablen de ti, que te claven la mirada, que susurren al pasar, que se pregunten por qué eres tan feliz, que se queden con la duda.

Gracias por estar ahí.

martes, 5 de junio de 2012

Preocupación.



Me gusta cuando después de un montón de problemas, cuando después de intentar salvar el mundo, cuando te das cuenta de que tu eres la única que intenta arreglar las situaciones mientras ves que los demás están simplemente pasando de todo, esa sensación que te inunda. En ese momento me encanta sentir, que todo, absolutamente todo lo que está a tu alrededor, está dejando de importar. Y de que si los demás no se preocupan, tu también vas a dejar de hacerlo.

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Sonrisas.