Olvidar.

 “El primer amor nunca se olvida”, ingenuos pensaba yo cuando me lo decían, pero sin duda la única ingenua era yo. He tardado demasiados años en darme cuenta que esa frase era cierta, pero más años he tardado en parar de culparme, culpabilizarme de algo lo cual no tenía culpa. Señores y señoras, dejen de llorar, no se culpabilicen el amor para siempre no existe. El amor no acaba por tu culpa o por la suya, simplemente porque tiene que acabar, porque no estamos hechos el uno para el otro, porque simplemente el destino nos tiene reservado alguien mejor. Alguien que aunque queramos negarlo nunca va a borrar la marca que nos hizo el primer amor, porque señores no se equivoquen, el primer amor nunca se olvida…