Sensación.

No me gustan los para siempre ni las promesas inexistentes, solo quiero vivir el día a día, pero hazme un favor, no me prometas nada que luego no vayas a cumplir, aunque te diré una cosa, si por alguna casualidad algún día lo dices, por favor cúmplelo, cúmplelo, porque si no habrás roto otra promesa, esa de no hacerme daño por nada del mundo ¿te acuerdas? Por esto no me gustan las promesas, ni nada por el estilo, pero a quien voy a engañar, yo también lo digo y sabes que en cuanto me lo digas te creeré como siempre.